LA DIOSA DEL SILENCIO

Óleo sobre lienzo. Lienzo sobre madera. 164 x 164 cm.

LA DIOSA DEL SILENCIO

En un mundo invadido por el ruido y la prisa, donde los problemas y conflictos se entrelazan como corrientes caóticas, la Diosa del Silencio, con su indudable elegancia y belleza, se sumerge bajo las aguas tranquilas en un lugar secreto solo conocido por ella, y ahí se refugia. Su rostro y cuerpo, iluminados por un resplandor suave, reflejan una paz inigualable. Flota en un estado meditativo y con sus buenos pensamientos y sanos sentimientos internos, elimina el estruendo del mundo exterior.

De esta manera enfrenta las adversidades de la vida y consigue mantener la calma. Las palabras ofensivas, acontecimientos hirientes y hechos traumáticos pierden su significado y el silencio se convierte en su estado ideal. Su corazón se alivia, su mente y su alma se sanan. La paz es su mayor fuerza, un escudo contra el dolor y refuerza su capacidad para encontrar luz en la oscuridad. A quienes tienen la suerte de contemplarla, demuestra que la verdadera fortaleza reside en el arte de conectar con la esencia del propio ser.

Así, esta obra única y creada desde el fondo de mi alma, nos invita a sumergirnos en nuestras propias profundidades, y en buscar de manera instrospectiva ese espacio donde la calma silencia el caos de nuestras vidas.